No solo no sabes cómo agarrar las tazas de café que tomas cada día, sino que además no tienes ni idea de qué hacer con la cucharilla. Deja de quedar en evidencia, amigo / Fuente elconfidencial.com
De los creadores de ‘coges mal la copa de vino’ llega a sus pantallas ‘coges mal la taza de café’. Y es algo que haces todos los días. La gente te mira con cara de qué-hace-este-tío pero nadie se atreve a decirte nada. Nosotros sí. Parece una tarea fácil, pero te sorprendería la cantidad de gente que lo hace mal. Atento.
Myka Meier, fundadora y directora de Beaumont Etiquette, explica a ‘Cosmopolitan’ la correcta manera de sostener una taza de café sin parecer un pringado: «Pasa tu dedo índice por el mango y mantén el pulgar en la parte superior del mismo. Tus tres dedos restantes (corazón, índice y meñique) deben estar metidos en la palma de la mano».
Así que ya sabes. Nada de cogerla como si fuese un preciado tesoro con las dos manos o por el mango con los dedos por fuera.
Cómo dejar la taza
Si aún no te sientes superpringado por descubrir que lo estabas haciendo rematadamente mal, sigue leyendo, porque no solo coges mal las tazas, sino que lo haces aún peor al dejarlas. La experta recuerda un error que cometemos continuamente: coger la taza con todas nuestras manazas al posarla sobre la mesa. Es un gran error. Hay que coger el tazón de forma correcta desde el principio hasta el final.
Cómo remover
Otra cosa que hacemos mal es remover el líquido. Cogemos la cucharilla y damos vueltas creando un remolino. Esto es todo un error, según Meier. «Lo que hay que hacer es mover la cuchara de delante hacia atrás, nunca de derecha a izquierda, sino del punto de las 12 a las 6».
Cómo beber el líquido
No solo es importante saber agarrar bien la taza. Otra tarea fundamental es aprender a beber el líquido. Hay que hacerlo en pequeños tragos, silenciosos. Queda terminantemente prohibido sorber o hacer cualquier clase de ruido. Si ves que tienes mucha sed o lo tienes que beber muy rápido, está permitido dar un sorbo grande, pero siempre sin hacer ningún sonido.
Qué hacer con la cucharilla
Una vez removida la bebida con la cucharilla, debes sacarla de la taza. Nunca, bajo ningún concepto, debes dejarla dentro. Ni siquiera para dar un traguito. La cucharilla se deja en el plato que acompaña a la taza, nunca se deja sobre la mesa. Si no hay plato, se deja en el fregadero o sobre una servilleta. Y, muy importante, nunca se debe utilizar para servirse azúcar o cualquier otro añadido.
Nunca debes soplar
Otro error muy común es soplar la bebida. Y es algo que no se debe hacer. Lo correcto es dejar que se enfríe de forma natural. Esperar un tiempo prudencial y beber cuando la temperatura sea la idónea.
Nunca debes mojar nada
La pasta, galleta o cualquier otro dulce que te sirven con la taza de café es para comerla con la bebida, no para mojarla dentro. En tu casa, a puerta cerrada, puedes mojar lo que quieras. Pero en público no, por favor.
No hables con la taza en la mano
Cuando tengas la taza en la mano, bebe. Y cuando la devuelvas a la mesa, habla. Ambas acciones no son compatibles. Para que te hagas una idea, es como si hablases con el cuchillo y el tenedor en ambas manos. Es de muy mal gusto y, por tanto, nada protocolario.
Olvida el meñique
Por último, pero no menos importante, si eres de los que levanta el dedo meñique para parecer más sofisticado, deja de hacerlo. No es estiloso, ni elitista, ni de buen gusto. Meier es clara en este punto: «¡Nunca debes subir el meñique arriba! ¡Nunca!».